La primera vez que lo vi no pude evitar asomar una sonrisa sarcástica. Él no era el típico bailarín, ni mucho menos. Él era gordo, rollizo, grande, obeso y una gran lista de sinónimos. Sé que estuvo mal juzgarlo, sé que yo siempre critico a las personas que prejuzgan, pero juro que cualquiera lo habría hecho.
El banco en el que estaba sentada empezó a vibrar y la música inundó la sala. Él empezó a moverse. Y no, sus movimientos no eran torpes o lentos, eran simplemente perfectos. Mi sonrisa sarcástica se transformó en asombro. Aquel hombre se transformó en mi ídolo. ¿Por qué? Porque fue una de las pocas personas que logró en menos de 5 segundos demostrarnos a todos que el único límite era el que nos poníamos a nosotros mismos.
¿Qué más dará que seas gorda? Puedes ser la mejor bailarina. ¿Qué importancia tiene lo que la gente piense de ti? Si tú confías en ti misma puedes lograrlo. Y si no lo consigues, si después de todo no lo logras, al menos sabrás que lo intentaste.
Y desde aquí, desde este pequeño rincón del mundo. Desde este blog no solo quiero entreteneros. También quiero aconsejaros, deciros que todo el mundo puede ser grande si se lo propone. Así que cómete el mundo, disfrútalo y sino lo consigues, siempre te quedará el dulce recuerdo de haberlo intentado, de haber hecho justo lo que querías hacer.
Que buen texto! lo que mas me ha gustado es lo de, comete el mundo. todo el mundo puede ser grande si se lo propone.
ResponderEliminarUn beso ^^
Ares
Buf, qué buen consejo, es mejor arrepentirse de haberlo intentado que de no haberlo hecho, porque si no, siempre nos quedará el ¿Y si...?
ResponderEliminarMuy buena la entrada :)
¡Un beso muy muy muuy grande! <3
Oh! Me encanta el consejo Amanda, tienes ademas toda la razón del mundo. Yo ya intentaré comerme el mundo, pero no puedo evitar tener la sensacion que es este quien me comerá a mi.
ResponderEliminarUn beso
La verdad es que el consejo es perfecto, pero hay una cosa con la que discrepo (pero no es por ti, es fallo mío xD) A mí nunca me queda un buen recuerdo (como tú has dicho, dulce) del intento. Porque si es solo intento, también es fallo. Aunque para mí fallo no es lo mismo que error. Hoy he cometido un error, que ojalá solo fuera un fallo.
ResponderEliminarY estando así, no me puedo comer el mundo.
Un beso,
Topi
Wow la verdad es que está muy bien el escrito, me ha encantado la frase de "Si tu confías en ti misma puedes lograrlo"
ResponderEliminarUn beso Amanda sigue así escribiendo nos encanta...
Kiara
Un gran texto y una gran reflexion
ResponderEliminarPD: Viniendo de ti era de imaginar Amanda eres grande
Kss!
Tus palabras me han emocionado *-*
ResponderEliminarHacía tiempo que no leía una entrada que me gustaste tanto!
Seguiré tu consejo :)
Un abrazo y pásate cuando quieras :3
Que buen texto Amanda y seguiré tus consejos son muy constructivos para ser mejor cada día con tus consejos.
ResponderEliminarUn beso y gracias por pasarte por mi blog♥
Admiro mucho a esas personas que tienen un alto autoestima, que se quieren mucho a sí mismos (sin llegar a ser narcisistas) porque esas personas realmente llegar a ser felices. No les importa el qué dirán, ellos son felices a sus manera.
ResponderEliminarBesos y abrazos <3
Amanda, tienes mucha razón. Si no lo intentas, se te quedará la duda de lo que podía haber pasado. Y si lo intentas y fallas... bueno, la intención es lo que cuenta ^^
ResponderEliminarUn besito, pásate!
De ahí viene que las apariencias engañan, y bastante la verdad. Una entrada que dice mucha verdad y da un buen consejo! Pásate!
ResponderEliminarBUENAZO!!
ResponderEliminarsaludos
Hace tiempo que no entro en Blogger y estoy un poco perdida con tus entradas, pero intentaré ponerme al día, jajajaja.
ResponderEliminarTe agradezco que te pases por mi blog y leas mi última entrada, es importante para mí.
Saludos. :)